Evitemos:
1. Evita el contacto con los cosméticos. Los maquillajes, geles, perfumes, etc.
2. No dormir con las joyas puestas.
3. No hacer deporte alguno con ellas.
4. Si decides ir a playa, piscina o sauna, es mejor no llevar las prendas.
5. Mantenerlas al aire libre sin cuidado o sin su estuche.
Joyas de Oro
1. Llena un recipiente con agua tibia y échale un poco de detergente o shampoo para obtener agua jabonosa.
2. Sumerge tus joyas de oro y déjalas en remojo durante 30 minutos para que la suciedad se vaya aflojando.
3. Pasar un cepillito de cerdas blandas. Mientras más blandas, mejor.
4. Vuelve a sumergirlas y seca con un paño suave.
Si tus joyas de oro están muy sucias, puedes agregar al agua jabonosa un par de gotitas de amoníaco, pero no abuses de esta sustancia, ya que podría dañar la aleación de metales o perlas o piedras incrustadas en una joya. Ante cualquier duda, consulta siempre con un especialista.
Joyas de Plata.
1. Agua, detergente o shampoo: Si tus joyas no están tan opacas, el agua enjabonada puede ser suficiente. Frota suavemente con los dedos y enjuaga. La temperatura del agua no tiene que estar caliente sino tibia. Luego seca con un paño suave.
2. Bicarbonato de sodio: Crea una pasta con una mezcla de bicarbonato de sodio y agua tibia. Pasa el anillo frotando suavemente con los dedos. Finalmente enjuaga con agua tibia y seca con un paño suave y limpio.
3. Sal y papel aluminio: Llena un recipiente con agua caliente, agrégale una cucharada de sal y revuelve hasta que se disuelva. Luego toma papel aluminio, colócalo en el fondo del recipiente e introduce la joya de plata dentro del recipiente. Espera unos minutos, saca la pieza de plata y enjuágala con agua tibia. Seca con un paño suave y limpio.